Si estás de paso por la Residencia de Estudiantes y ves a una persona joven, con pinta como de andar por casa y absorta en sus pensamientos, es probable que te acabes de cruzar con un becario. Dicen que esta especie es de las más valiosas de entre las que habitan la Colina de los Chopos: investigadores en ciencias y humanidades, creadores y artistas que durante el periodo que disfrutan de su beca trabajan y conviven con otros becarios en un intercambio que, a menudo, enriquece los proyectos que desarrollan. Desde que comenzó el programa de becas, en 1989, hasta hoy, 200 jóvenes han disfrutado durante al menos un curso de las 379 becas concedidas por la Residencia de Estudiantes en colaboración con otras instituciones como el Ayuntamiento de Madrid o el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, así como con empresas como Técnicas Reunidas. Seguimos aquí algunas de sus huellas.
Con la primera convocatoria de becas en el curso 1988/1989 se hacía realidad uno de los principales sueños en el proceso de recuperación de la Residencia: sus pabellones, jardines, salones y habitaciones volvían a estar ocupados y transitados por jóvenes graduados que preparaban con ilusión su proyecto de investigación científica o humanística, y por artistas y creadores de prometedor talento dispuestos a plasmarlo en sus obras. La atmósfera de búsqueda de conocimiento, de intercambio de ideas y de efervescencia creativa que había caracterizado a la histórica Residencia volvía a respirarse en la que Juan Ramón Jiménez llamó Colina de los Chopos, dando así vida a lo mejor de su tradición.
Y si los becarios simbolizan la continuación de la tradición de la Residencia, representan, al mismo tiempo, su más clara apuesta por el futuro.
Estas becas están destinadas a jóvenes estudiantes de posgrado y creadores y artistas, y ofrecen el alojamiento y manutención del becario, en régimen de pensión completa, en la Residencia de Estudiantes, con el fin de alentar y facilitar su trabajo, permitiéndoles dedicar una parte importante de su tiempo a desarrollar sus proyectos artísticos y de investigación. Este programa de becas se viene desarrollando en colaboración con otras instituciones desde 1989.
Cada beca se concede, por lo general, para un periodo de doce meses (del 1 de septiembre al 30 de agosto), prorrogable en periodos equivalentes hasta un máximo de tres veces, aunque los beneficiarios deben concursar cada año en igualdad de condiciones con los nuevos candidatos.
Los becarios pasan a formar parte de la vida y las actividades diarias de la Residencia de Estudiantes, compartiendo espacio y tiempo con los más de 3.000 investigadores y artistas que cada año se alojan en la Residencia. A su vez, los becarios se benefician de la programación cultural y científica que lleva a cabo la Residencia de Estudiantes, y asisten a las conferencias, mesas redondas, ciclos o lecturas relacionados con sus proyectos de trabajo o intereses artísticos. Los becarios también tienen un importante peso en la programación de la Residencia, al ser ellos los protagonistas de algunas de las actividades programadas.
Por otro lado, al convivir con otros becarios procedentes de diversos ámbitos de investigación y disciplinas artísticas, tiene lugar entre ellos un diálogo interdisciplinar y una transferencia de conocimientos y tendencias que resultan sumamente enriquecedoras para todos los becarios.
La concesión de las becas se realiza en régimen de concurrencia competitiva, de acuerdo a los principios de objetividad, igualdad, no discriminación y publicidad, garantizando la transparencia de las actuaciones.
Para optar a estas becas los solicitantes deben poseer la nacionalidad española o de un país europeo (acreditando su residencia permanente en España) o iberoamericano. Los estudiantes de posgrado tienen, además, que estar en posesión del título de licenciado, graduado, ingeniero o arquitecto y presentar una memoria del trabajo de investigación o de tesis doctoral que desean realizar durante el periodo de disfrute de la beca. Por su parte, los creadores y artistas tienen que haberse dedicado, al menos durante dos años, a trabajos artísticos o de creación en los campos de la literatura, las artes visuales, la música o las artes escénicas, y presentar un proyecto, ya iniciado, para realizar durante el periodo de disfrute de la beca.
Becas y becarios en números
Desde que comenzó el programa de becas, en 1989, hasta la actualidad, se han concedido un total de 379 becas, de las que han disfrutado 200 becarios, puesto que algunos de ellos prorrogaron su estancia durante más de un curso.
De las 379 becas, 132 se concedieron en la modalidad de Ciencias de la Naturaleza y Tecnología. 137, en la de Ciencias Sociales y Humanidades, y 110, en la de Creadores y Artistas. Así, en estos 30 años el programa ha favorecido a 59 estudiantes de posgrado en Ciencias, a 70 en Humanidades y a 71 creadores. Un 55,1% de ellos eran hombres, y un 44,9%, mujeres.
Las especialidades más representadas entre los becarios de Ciencias de la Naturaleza y Tecnología han sido la Biología, la Ingeniería, la Física, Medicina/Farmacología, Química/Bioquímica, Biotecnología y Matemáticas. Entre los científicos sociales, la Filología, la Historia, la Historia del Arte, la Filosofía, Ciencias Económicas, Ciencias Políticas/Sociología, Derecho, Arqueología y Periodismo. Entre los creadores, destacan los escritores (novela y poesía), seguidos de los músicos (intérpretes, compositores, directores), los artistas plásticos y los cineastas.
El programa comenzó con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, que ha mantenido su colaboración ininterrumpida desde entonces, y que ha concedido a lo largo de estos años un total de 325 becas, de las que se han beneficiado 171 becarios. Además, otras instituciones se han sumado al programa a lo largo de estos años, ofreciendo un número variable de becas durante periodos también variables de tiempo.
La Fundación Esquerdo concedió, entre los años 2004 y 2010, la beca “Roberto Fernández de Caleya y Álvarez” para investigadores en ciencias experimentales e historia de la ciencia. Fueron un total de 6 becas de las que disfrutaron dos becarios (tres cursos consecutivos cada uno).
El Gobierno de Aragón mantuvo su programa de becas en la Residencia entre los años 2006 y 2012, concediendo tres becas cada curso, una para cada especialidad. En total, el Gobierno de Aragón concedió en ese periodo 14 becas, de las que disfrutaron 7 becarios. En 2018, el Gobierno de Aragón retomó su colaboración y concedió 2 «Becas Buñuel», de seis meses cada una, de las que disfrutaron sendos becarios.
La Fundación Borau concedió una beca anual, entre 2007 y 2012, para estudiantes de cine (un total de 5 becas, de las que se beneficiaron 3 becarios).
El Ministerio de Ciencia e Innovación concedió tres becas, una por especialidad, durante el curso 2011-2012.
La Fundación Botín concedió una beca anual para investigadores de posgrado durante el periodo 2011-2014. Fueron un total de 3 becas que beneficiaron a 3 becarios.
La empresa Técnicas Reunidas concedió una beca para estudiantes de posgrado en temas de Ingeniería Química durante el periodo 2015-2020, con un total de 5 becas de las que disfrutaron 2 becarias.
La Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad concedió ocho becas para estudiantes de posgrado durante el curso 2016-2017, y otras cuatro para el curso 2017-2018.
Finalmente, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades concedió cuatro becas para investigadores de posgrado durante el curso 2019-2020.